Ese fue uno de los puntos centrales del seminario “Ser un ‘buen ciudadano’ en tiempos de crisis social: ¿Cuál es el rol de las escuelas?”. El debate se desarrolló a dos meses del “estallido social” en Chile.

Marchas, protestas y manifestaciones públicas. Hace algunos meses estos eventos marcaban la cotidianidad de las y los chilenos, tras el “estallido social” iniciado el 18 de octubre de 2019, pero a inicios del 2020 disminuyeron debido a la pandemia por Covid-19, que obligó a las personas a mantener distancia física entre ellas. En medio del proceso constituyente en Chile, reaparecen las interrogantes sobre la participación cívica de los chilenos y chilenas, y de qué formas se desarrolla.

En el caso de los jóvenes, muy pocos se muestran interesados en la participación política y sólo “cerca de un 31% participa a través de canales institucionales”, explicó Ernesto Treviño, director Centro UC para la Transformación Educativa, CENTRE, en el seminario “Ser un ‘buen ciudadano’ en tiempos de crisis social: ¿Cuál es el rol de las escuelas?”, realizado el 19 de diciembre, a dos meses del despertar ciudadano. Según el experto, sí participan activamente de la vida democrática pero no a través del voto, sino que, en su mayoría, mediante protestas y “a través de medios extra institucionales”.

Cifra que respaldó la directora del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), María Luisa Méndez, quien también participó en el espacio. Según dijo, los niños, niñas y adolescentes de hoy son más críticos y desconfían más de las instituciones: “Son un actor político que critica la idea del rol subsidiario del estado en términos de la educación, y han tenido un papel importante y sostenido en el tiempo”.

El rol de las escuelas en la educación cívica

Si bien, el currículum escolar integró los ramos de formación ciudadana hace sólo unos años, a través de la ley 20.911, según la abogada de la Defensoría de la Niñez de Chile, Pamela Meléndez, las escuelas “hoy tienen poca influencia en entregar canales de participación y propender a una mejor ciudadanía”. En esa línea, el director del CENTRE UC, explicó que, actualmente, “las escuelas aportan sólo un 5% en la formación ciudadana de niños, niñas y adolescentes”.

Por su parte, el académico de la Universidad de Bath, Inglaterra, Andrés Sandoval, aseguró que “las escuelas pueden promover los valores democráticos a través de la mejora de los aprendizajes, pero no sólo es tarea de ellas, sino que las familias también tienen la posibilidad y la responsabilidad de incidir y fomentar estos valores en sus miembros”. Además, explicó que las instituciones cívicas de cada país también “pueden contribuir mejorando su transparencia y erradicando la corrupción”.