El Colegio San Viator decidió actualizar a sus 45 profesoras y profesores a través del curso “Enseñar a pensar, un desafío necesario”, que busca potenciar el proceso de enseñanza-aprendizaje y la evaluación en el aula. La primera sesión se realizó de forma presencial y las clases se retomarán en línea durante el segundo semestre.
Viernes 1 de julio. Llueve en Santiago y los termómetros marcan menos de 10 grados. El día anterior comenzaron las vacaciones de invierno escolares anticipadas, una medida que tomaron las autoridades del país frente al aumento de hospitalizaciones por virus respiratorios. Pausa que coincidió con la cita que tenían las y los profesores del Colegio San Viator de Macul, quienes, a pesar del frío y la lluvia, asistieron a la primera clase del curso “Enseñar a pensar, un desafío necesario” en el auditorio de la Facultad de Educación UC.
El programa, impartido a 45 docentes de pre-kinder a enseñanza media a través del Centro UC para la Transformación Educativa, CENTRE, tiene por objetivo actualizar y potenciar, desde una perspectiva constructivista, el proceso de enseñanza-aprendizaje y la evaluación en el aula, orientado a desarrollar el pensamiento profundo de los y las estudiantes. El programa, enmarcado en el modelo del aprendizaje profundo, consta de una primera sesión presencial y diez clases en línea, de manera sincrónica, que se extenderán desde el 3 de agosto al 26 de octubre.
Un programa adaptado a sus necesidades
Fue a través del Ciclo de Charlas del Centre UC, en 2021, que desde el Colegio San Viator de Macul se interesaron por abrir una instancia de formación continua para sus docentes, cuenta Carlos Rodríguez, rector del establecimiento. “Con nuestra vicerrectora académica y en la búsqueda de lo que necesitábamos como colegio, queríamos no solamente herramientas para enfrentar este nuevo escenario, sino también ir actualizándonos y repensar cómo estamos mirando las cosas y cómo hacer que nuestros estudiantes aprendan mejor”.
Sin embargo, explica, la carga laboral y las demandas de la presencialidad generaron dudas respecto a la posibilidad de actualizar a su equipo docente. Por eso, desde el Centre UC adaptaron el curso para permitir el encuentro presencial en la primera sesión y que se mantuviera de forma online en el segundo semestre, de acuerdo a la disponibilidad horaria de las y los profesores y abarcando las necesidades pedagógicas del colegio.
“Cuando conocimos la oferta que nos daba en cuanto al curso, la modalidad, los módulos, el tiempo, cada vez nos fue entusiasmando más. No es algo que nos pueda hacer colapsar, sino que, todo lo contrario, nos va a ir ayudando a tener mayores herramientas y mayor claridad de lo que hoy estamos haciendo. Es el equilibrio para, de alguna manera, motivarnos, que sea cómodo y práctico, para que no haya un desgaste mayor a la labor docente”, añade el rector.
“La verdad es que me recordó mucho a mi formación docente en la universidad”, señala Jocelyn Urbina, profesora de enseñanza media del establecimiento. Lo que más valora la profesional son las “instancias de debate, de intercambio de ideas, creo que es algo que no se nos da generalmente en el colegio por un tema de tiempos, entonces aprovechar estas instancias nos permite mucho enriquecer nuestras prácticas pedagógicas”, agrega.
Para el rector Rodríguez, lo más importante es “poder analizar y poder descubrir nuevas formas para ser más efectivos en nuestras clases, en nuestros procesos de enseñanza-aprendizaje para nuestros estudiantes… Descubrir cómo poder llegar a ellos de mejor manera, conscientes de que han cambiado los paradigmas, han cambiado los desafíos y las características de nuestros estudiantes, sobre todo en este retorno”.
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