Oportunidades y desafíos de enseñar ciencias durante la pandemia

En el marco del ciclo de “Apoyo pedagógico en tiempos de Covid-19”, la académica de la Facultad de Educación de la UC, Ainoa Marzábal, expuso de forma virtual sobre la educación científica en el contexto actual y a futuro, frente a más de 200 asistentes en la plataforma Zoom.

La experimentación y la aplicación son dos aspectos centrales en la enseñanza de las ciencias en la educación, pero, en medio de una pandemia que mantiene a cerca de 3,6 millones de estudiantes en sus hogares, su práctica se hace mucho más compleja. ¿Cómo promovemos la educación científica durante la emergencia sanitaria? Con esta pregunta comenzó el webinar “Educación científica en tiempos de Covid-19”, del pasado martes 2 de junio, guiado por la académica de la Facultad de Educación UC y directora de Investigación en la unidad, Ainoa Marzábal.

En la instancia, enmarcada en el ciclo de “Apoyo pedagógico en tiempos de Covid-19” desarrollado por la Línea de Inclusión Pedagógica del Centro de Justicia Educacional, CJE, y el Centro UC para la Transformación Educativa, Centre, la experta presentó los resultados de una pre-encuesta realizada a las y los participantes del taller. A partir de un diagnóstico de las principales problemáticas presentadas por los profesores y profesoras, la académica generó tres puntos centrales que, luego, abordó en su exposición: ¿Por qué aprender ciencias durante la pandemia? ¿Qué queremos que aprendan las y los estudiantes? Y ¿cómo desarrollar la enseñanza de las ciencias en este contexto?

¿Qué enseñar y por qué enseñarlo?

En un contexto marcado por el encierro y la incertidumbre, muchos docentes han relevado el bienestar emocional de sus estudiantes por sobre el aprendizaje. Sin embargo, según Marzábal, lo ideal no es generar una sobrecarga académica ni dejar a los alumnos sin clases, sino, más bien, hay que “eliminar la dicotomía entre bienestar y aprendizaje, de pensar que tenemos que elegir entre una u otra”.

“La idea de bienestar no es sólo emocional, tiene también una dimensión social, física y cognitiva. Por lo tanto, hay que pensar en ese bienestar como algo más complejo e interrelacionado, donde seguir aprendiendo y seguir conectados con el mundo escolar, con las y los compañeros y profesionales de la educación, sigue siendo parte del bienestar de nuestros estudiantes”, explicó.

Según Marzábal, el contexto de pandemia global puede convertirse una oportunidad de análisis y aprendizaje: “Por muchos años esta situación servirá para recordar y justificar por qué es importante que las personas tengan conocimiento científico, comprendan el mundo en el que viven y sepan tomar buenas decisiones”. En ese sentido, la académica aseguró que este es un buen momento para ver las aplicaciones que tiene la ciencia en la vida cotidiana, aunque, advirtió, “hay que tratar de proyectar más allá de la situación actual. La ciencia no sólo va a tener valor en este momento, sino que, también, tendrá valor mucho más adelante”.

Asimismo, recomendó a las y los profesores de ciencias tomar las decisiones más allá de la priorización curricular que entregó como orientación el Ministerio de Educación, decidiendo sobre los aprendizajes nucleares en ciencias e invitando a sus alumnos y alumnas a preguntar y preguntarse. “Lo ideal es que las y los estudiantes apliquen sus conocimientos participando en discusiones y/o tomando decisiones informadas, entendiendo que esto constituye una oportunidad para desarrollar saberes, habilidades y actitudes en contextos relevantes para ellos, orientados al logro de estos aprendizajes nucleares”, explicó.

¿Cómo aprenden las y los estudiantes en cuarentena?

La pandemia por Covid-19 develó lo poco preparado que estaba el sistema educacional para enfrentar la educación a distancia, mostrando altas brechas de conectividad y acceso a dispositivos tecnológicos, y la complejidad de realizar la enseñanza a distancia en contextos rurales. Por ello, la directora de Investigación de Educación UC recomendó orientar las estrategias de enseñanza “a un aprendizaje activo, donde el estudiante no sea sólo un receptor de la información, sino que sea parte de un proceso que requiere de interacción entre pares y mediación pedagógica”.

En ese sentido, explicó, docentes y directivos deben ser “capaces de seleccionar recursos apropiados a la edad, al nivel de conectividad, acceso a la tecnología, recursos físicos y las posibilidades de acompañamiento que tienen sus estudiantes”. “Lo importante”, finalizó, “es entregarles a los y las estudiantes experiencias que les permitan llegar al resultado de aprendizaje que queremos”.

Revisa la presentación de Ainoa Marzábal:

Revisa y comparte herramientas para la educación a distancia en este drive.

El próximo martes 9 de junio a las 16:30, el académico de la Facultad de Educación UC y jefe del programa de Magíster, Horacio Solar, expondrá sobre la importancia de desarrollar habilidades matemáticas en la priorización curricular, en medio de la pandemia. Inscríbete aquí.

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